El semáforo de tu vida, ese que por el que esperas cerca de un minuto para que se ponga en verde y puedas correr hasta llegar a donde quieres... Pero este es un semáforo distinto, siempre está en rojo para ti y no dejan de pasar coches que te impiden cruzar la carretera, te retienen al otro lado mientras miras a lo lejos a tu meta, al lugar al que quieres llegar para ser feliz del todo.
Y de repente se pone verde, dejan de pasar coches, la carretera está despejada, tienes el camino libre, pero ahora no quieres pasar...
Al instante te decides a cruzar nuevamente, pero ya se puso en rojo otra vez.
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